Se consumen 2 700 litros de agua, en promedio, para producir un polo de algodón.
Para que te des una idea, esto equivale a toda el agua que utilizas para ducharte diariamente por 40 días. Suena excesivo... y lo es.
Lamentablemente, la estrategia de la mayoría de marcas de fast fashion (vender bastante con grandes descuentos) solo empeora la situación. Esta es una de las razones por las que la industria de la moda es una de las menos sostenibles del planeta.
Sería ingenuo pensar que las grandes marcas de fast fashion, altruistamente, van a cambiar un negocio rentable por el cuidado del medioambiente; sin embargo, también sería ingenuo pensar que podemos continuar así, sin repercusiones a largo plazo.
¿Y qué puedes hacer tú?
La respuesta no es dejar de comprar ropa, pero cuando lo hagas:
- Piensa si realmente lo necesitas
- Busca prendas de buena calidad que duren bastante tiempo
- Prefiere prendas hechas con materiales sostenibles y biodegradables
- Incentiva la moda hecha en producciones pequeñas y no industriales
Estas acciones intentan disminuir el daño que genera la industria de la moda tradicional y son parte de un movimiento llamado slow fashion. Nuestro objetivo es aportar un pequeño grano de arena concientizando sobre el impacto de la moda y ofreciendo prendas que sean una alternativa con propósito.
Fuentes: World Wildlife Fund (Water Scarcity), The World Bank, Global Fashion Agenda and The Boston Consulting Group.